la verdad incómoda

A medida que van pasando los años, la raza humana, haciendo uso de su inteligencia, se dedica día a día a inventar y perfeccionar todo lo que se encuentra a su alcance. Esto tiene numerosas ventajas...pero tiene también sus desventajas.

No voy a concentrarme en las ventajas, que son evidentes para todos (y si no lo son, no entenderían por ignorantes), voy en cambio a compartir con ustedes un enfoque con respecto a lo que yo considero una desventaja.

Más allá de lo inagotable que resulta la mente humana, tiene a veces la desdicha de caer en las manos de la siempre indeseada falta de creatividad. Y ante la necesidad de innovar, esto tiene en ocasiones consecuencias catastróficas que resultan en inventos poco prácticos, ridículos...en algunos casos inútiles. Los ha habido a lo largo de la historia (pregúntenle a Ford como le fue con su modelo Edsel) y probablemente los seguirá habiendo.

Mi intención es concentrarme hoy en lo que hace al deporte. No hay duda de que el deporte es algo de suma importancia en la vida de cada persona en orden a mantener su cuerpo saludable y en forma. Y ha habido afortunadamente mucha gente que a la hora de hacer ejercicio ideó deportes que lo hacían mas atractivo y entretenido: futbol, rugby, tenis, voley, basket, handball...es una larga lista.

Ahora yo creo que estos últimos años, cierta gente que no se conforma y siempre intenta llevar las cosas un poco más allá intentó desarrollar nuevos deportes...pero no han sabido encarar el tema de una manera creativa. Y fue así como se le empezó a poner un parapente a cualquier cosa o a jugar a cosas como el curling, una especie de deporte parodia al género femenino.

Es por eso que con gran satisfacción, luego de largos e intensos años de investigación y desarrollo, es para mi un privilegio presentarles el futuro en el deporte. Aun no se le ha elegido un nombre, pero les dejo una imagen orientativa y pueden si quieren proponer un nombre para el mismo.