Probablemente todos habrán escuchado decir alguna vez la frase "trabajo como un negro", cuyo significado sería el de trabajar duramente y con muchísima dedicación, tal vez explotando el pontencial de uno más allá de lo evidente (necesitando en ese caso la espada de Leono).
Si nos remontamos a los orígenes de esta expresión, deberíamos volver a las épocas en las que reinaba el imperialismo, los hombres de color no eran hombres, no se consideraba siquiera el concepto de calentamiento global y no tenían que padecer la existencia de cosas como "el Pity" o los discursos de Pando. Cada uno era feliz teniendo a su servicio un negro, los coleccionaban como si fueran figuritas y lo único que les faltaba era usarlos para limpiarse en el baño, que quizás lo hacían, pero teniendo en cuenta el color de su piel es difícil afirmarlo.
Ahora bien, esos días ya no existen. Los negros no volvieron en forma de fichas y la esclavitud se ha vuelto ilegal. Los días de trabajar como negro como solían serlo quedaron sin efecto. Hoy las cosas tomaron un rumbo globalizador, con derechos individuales y guerras sin operación "escudo humano".
Pero se me ocurrió pensar la manera de adecuar esta tan afamada frase a la situación actual de nuestro país. Y como no me gusta ser discriminador, para categorizar a los que serían los negros de hoy en día voy a usar el criterio utilizado por otra persona que aparentemente la tiene clara en esto de la diferenciación de clases: nuestro querido representante piquetero oficial Luis D'elía.
Él dijo odiar a los "blancos", hablando de la gente de san isidro y la puta oligarquía argentina. Teniendo en cuenta esto, vamos a considerarlo a él y a su grupo de delincuentes como los negros de la película. Lo primero que me llama la atención es que siguiendo el caso de los pobres esclavos, nuestros negros de hoy en día se dedican también a las labores manuales haciendo uso de sus puños para golpear gente, puertas y romper todo lo que encuentren en su camino.
Duro trabajo el de esta pobre gente. Quizás el gobierno los crea descendientes de estos desgraciados esclavos de antes y por eso reciben un subsidio mensual caratulado como "Plan trabajar" como recompensa por los malos tratos recibidos por sus antepasados. Dificil saberlo.
Lo que si es seguro es que "trabajar como un negro" hoy en día, no es algo tan malo. Te llevan, te traen, te dan de comer, sos piquetero "oficial", tenes tu lugar junto al de la presidenta y hasta te felicitan por golpear gente!
Salud!
Corrección temporal
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1 comentarios:
Hoy habría que decir: "trabajo como chino, o vietnamita", no?...
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